San Francisco, California — La comunidad ciclista de San Francisco se reunió la noche del miércoles para el Paseo del Silencio anual, un solemne homenaje a los ciclistas que han sido asesinados o heridos en accidentes de tráfico. Aproximadamente 50 participantes recorrieron la ciudad, haciendo paradas en lugares significativos donde los ciclistas han perdido la vida desde 1997.
Entre los ciclistas estaba Alex Tamez, una superviviente de un grave incidente de atropello y fuga que la dejó con una lesión cerebral traumática. “Estoy muy agradecida de que mi amigo Paul no tuviera que hacer una bicicleta fantasma para mí,” compartió Tamez, refiriéndose a las bicicletas blancas colocadas como homenaje para los ciclistas caídos. En 2022, mientras volvía a casa del trabajo en bicicleta, Tamez fue golpeada por detrás en un semáforo en rojo, un evento que borró un año de sus recuerdos y la dejó con cicatrices físicas duraderas.
Paul Valdez, conocido como el alcalde no oficial de bicicletas de San Francisco, jugó un papel clave en la organización del evento. Valdez destacó el profundo impacto de perder a miembros de la comunidad, recordando un día particularmente trágico cuando dos ciclistas murieron con pocas horas de diferencia. “Nunca olvidaré ese día,” dijo. “Fue increíblemente doloroso para mí personalmente y para nuestra comunidad.“
El paseo incluyó una parada conmovedora en 3rd y Mission Bay, donde Clark Gashaw fue asesinado en 2017. Cada año, la madre de Gashaw saluda a los ciclistas, expresando su gratitud y honrando la memoria de su hijo y otros como él. “Para mí, culturalmente, honramos a la familia de las personas, y él está creando sus amigos. Aquellos que vienen a honrarlo, yo los honro,” dijo ella.
El Paseo del Silencio no solo sirve como un memorial, sino que también tiene como objetivo promover la conciencia sobre la seguridad en bicicleta, con la esperanza de prevenir futuras tragedias.
