SAN FRANCISCO, California — Un nuevo estudio llevado a cabo por científicos de Gladstone Institutes sobre los mecanismos de las lesiones cerebrales traumáticas (LCT) ha revelado un nuevo tratamiento potencial. Publicado en la revista Journal of Neuroinflammation el 19 de abril de 2024, la investigación aclara cómo las LCT desencadenan la neurodegeneración y propone un enfoque dirigido para prevenir el daño a largo plazo.
Las LCT afectan aproximadamente a 1.5 millones de estadounidenses cada año, originadas por diversas causas como caídas, accidentes automovilísticos, agresiones violentas, lesiones deportivas u operaciones militares. A pesar de la amplia prevalencia de estas lesiones, los tratamientos efectivos han sido notablemente escasos.
Dirigido por el Dr. Jae Kyu Ryu, líder de programa científico en el laboratorio de la Dra. Katerina Akassoglou en Gladstone Institutes, el estudio de lesiones cerebrales traumáticas tenía como objetivo comprender los procesos moleculares subyacentes al daño cerebral. El equipo se centró en el papel de la fibrina, una proteína sanguínea, en exacerbar los efectos perjudiciales de dichas lesiones.
Investigaciones previas habían indicado la presencia de fibrina en el cerebro después de las LCT, pero su contribución específica a la neurodegeneración había permanecido poco clara hasta ahora. Utilizando tecnología de imágenes de última generación, los investigadores examinaron cerebros de ratones, así como cerebros de individuos que habían experimentado LCT. Sus hallazgos revelaron que la fibrina desempeña un papel crítico al convertir células inmunitarias en agentes dañinos, lo que causa inflamación y muerte neuronal.
El Dr. Lennart Mucke, director del Instituto de Enfermedades Neurológicas de Gladstone, enfatizó la importancia de los hallazgos del estudio para mitigar las devastadoras consecuencias de las lesiones cerebrales. Expresó optimismo sobre el potencial de las terapias dirigidas a la fibrina para mejorar los resultados en pacientes con LCT, abordando los déficits cognitivos, los desafíos emocionales y las debilidades motores asociados con estas lesiones.
