Bakersfield, California – Kimberley Melbourne, una recién graduada, ha desafiado las probabilidades al obtener su título después de que una lesión cerebral traumática (LCT) la dejara luchando por leer y recordar. Melbourne, quien completó una Licenciatura en Artes Profesionales en Servicios Humanos, estaba decidida a “arreglar su cerebro” y perseguir la educación superior a pesar de su lesión.
En 2009, la vida de Melbourne dio un giro drástico cuando un accidente en motonieve le causó una TBI, afectando su memoria y habilidades cognitivas. Ya no podía leer novelas ni recordar números de teléfono, afectando drásticamente su vida diaria. A pesar de estos desafíos, Melbourne encontró fuerza en su familia, particularmente en sus dos hijos con autismo, y decidió invertir en su educación.
Eligió una universidad que ofrecía acomodaciones de aprendizaje flexibles y cursos en línea, lo que le permitió equilibrar el trabajo, la familia y la rehabilitación de lesiones cerebrales. El apoyo de los servicios de accesibilidad de la universidad fue crucial, proporcionándole más tiempo para los exámenes y otros ajustes necesarios.
Su camino hacia la graduación el 20 de junio marca no solo un logro personal, sino también su compromiso de ayudar a otros padres de niños autistas. Melbourne ha lanzado un negocio, Family Learning for Autism, con el objetivo de empoderar a los padres con estrategias para el éxito de sus hijos.
Reflexionando sobre su viaje, Melbourne declaró, “He crecido y me he desarrollado más de lo que esperaba. Me he convertido en una adulta educada con menos ansiedad por no entender.”
La historia de Melbourne es un testimonio de la resiliencia y el poder transformador de la educación en la rehabilitación de lesiones cerebrales.