En un incidente desgarrador en un parque de caravanas, Lily-Mae West, una niña de 8 años, sufrió una lesión cerebral traumática y fracturó 15 huesos de su cráneo tras ser golpeada por una bola de zorbing. El accidente de lesión cerebral, lanzó a la joven niña de frente contra el concreto, resultando en lesiones extensas, incluyendo fracturas en sus órbitas oculares, cejas y el paladar.
Su madre, Katie, recordó el incidente con angustia, señalando que presenciar a su hija en el hospital fue como una pesadilla surreal. “Ocurrió tan rápido. Verla despertar ocasionalmente, asustada y agarrando los tubos con lágrimas en su rostro… Se sintió como una escena desde lejos. Ningún padre debería vivir algo así”.
Aunque el evento ocurrió en el Reino Unido, sirve como un sombrío recordatorio de que tales accidentes pueden ocurrir en cualquier lugar, incluso en Estados Unidos. La experiencia de Lily-Mae destaca los peligros potenciales de las actividades recreativas y el impacto duradero que pueden tener en las vidas de los niños.
Después del incidente, a pesar de que los médicos confirmaron que la lesión cerebral de Lily-Mae no era grave, su madre observó cambios en su comportamiento. La niña, que antes era segura de sí misma, ha perdido notablemente esa confianza desde el accidente.
Los equipos de trauma en Leeds jugaron un papel fundamental en la recuperación de Lily-Mae. Marianne Wadsworth, la trabajadora social de la familia, destacó la atención excepcional que brindaron, enfatizando la importancia de apoyar a las víctimas y sus familias en momentos tan tumultuosos.
Las lesiones cerebrales traumáticas pueden cambiar la vida. Si usted o un ser querido ha sufrido una lesión de este tipo, especialmente si fue debido a la negligencia de otra persona, hay ayuda disponible. Contacte a Brain Injury Help Center para obtener asistencia en la obtención de atención médica y asesoría legal para perseguir una reclamación por compensación. Su recuperación y la justicia son importantes.